sábado, 5 de abril de 2008

Dia 17 - Arrayanes

Luego de desayunar mirando por los ventanales el lago Nahuel Huapi con tostadas, medialunas y café para todos, salimos con la camioneta en direccion a La Angostura, lugar del que todos seguramente escucharon hablar y mas de uno ya visito por ser el lugar obligado de cualquier circuito turistico en la zona. Acompañados por el lago con sus crestas blancas de pequeñas olas pegando a contraluz del sol que se levanta, recorremos el camino que es una especie de circuito de montaña semejante al que vemos en la vuelta de ciclismo de España o el Tour de France. Se nos ocurre, en esas ideas peregrinas de vacaciones, que podria ser una buena idea hacer una especie de Vuelta a Los Lagos internacional partiendo casi desde Epuyen o El Hoyo hasta San Martin de los Andes.

Dando la vuelta a La Angostura, damos con la entrada al camino hacia el bosque de los arrayanes. Un cartel nos indica que el trayecto es de 12 kms y se realiza en aproximadamente 3 horas. Nos indican que los primeros 1000 metros son en subida y luego es mas parejo. En los primeros tramos existe un camino de madera con escalones y mirador, accesible y practico. No podemos perdernos porque el camino es claro y bien marcado, a cada kilometro tenemos un cartelito que nos indica la distancia recorrida. Pero el calor del otoño tardio hace que caminemos en remera bajo el sol que pega fuerte.

En algunas partes del camino nos siguen las abejas que son numerosas. Con Emi calculamos que la variedad de miel debe ser muy rica de acuerdo a la vegetación variada que vemos. Cada tanto se ven arboles caidos de un tamaño considerable, las raices al aire como cabezas de medusa de madera y troncos cortados para dejar libre el paso, ideales para mesas rusticas. El camino es en subida y bajada, agradable pero trabajoso. Ya transcurridas mas de dos horas y a poco de llegar a los arrayanes, nos internamos en un bosque de arboles inmensos, increíblemente altos y con un diámetro de dos a tres metros. Mas adelante esta el bosque de arrayanes, con su corteza de color particularmente naranja. Damos unas vueltas y empezamos a pensar en tomar el catamarán para la vuelta. El precio es de unos modicos… $ 45!! Asi que decidimos tomar el mismo camino de vuelta y caminar lo necesario, o sea, tres horas nuevamente. A paso redoblado y continuo, llegamos al punto de partida en casi la mitad de tiempo, extenuados pero felices de sentarnos en la camioneta!

Con el importe ahorrado, decidimos gastarlo en una taberna gallega que encontramos cerca de nuestra hosteria. Calida y sabrosa, disfrutamos hasta el postre bien ganado en el esfuerzo de la caminata del dia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese lugar es hermoso, cuando estuvimos con tu padre fuimos en un excursión de todo el día pero en catamarán.Lástima que esté tan caro porque el viaje a bordo d ésta nave es precioso,porque te siguen las gaviotas para que le des galletitas que toman de la mano de uno,pero igual lo disfrutaron lo cual me alegra mucho.
Un beso tu madre.

eleonora dijo...

me encanta villa la angostura. Vittorio y yo tambien hicimos esa caminata de ida y de vuelta. Como fue idea mía, tuve que hacer el tramo empinado sin chistar y casi muero, pero después es divertido. Con respecto a las abejas, te comento que son tábanos!!!, nada de miel ni cosas ricas. Te pican y te dejan unas ronchas muy dolorosas. Vayan a Villa Traful!! es mi lugar favorito, y les va a encantar. besos

Alejandro Lauria dijo...

Que curioso, en el momento que a uds los seguian las abejas, a mi me estaban aguijoneando los tobillos en mi apiario! tengo las piernas a la miseria!!! si hay muchos arboles seguramente hay mucho propoleo! probaron miel de la zona?

Fabiana dijo...

que impresionantes deben ser esos arboles! dos a tres metros de diametro, me cuesta imaginarlos! que lindo..