miércoles, 2 de abril de 2008

Dia 13 - Majestuoso Fitz Roy

El Fitz Roy es el pico que domina El Chalten. Tiene la particularidad de estar oculto la mayor parte del tiempo, las nubes cubren los picos que la conforman y no es facil poder observarlo completamente. En la base existen dos lagos, el Tres y el Sucio (no me pregunten porque se llaman asi, ni idea) que son consecuencia de dos glaciares que bajan abrazando las laderas. Charly nos conto que hace tres años intento subir a la base que se encuentra a 1150 metros sobre el nivel del mar, 720 metros por sobre el pueblo del Chalten que està a 430 mts sobre el nivel del mar, pero una nube permanente de frio, agua y viento le habian impedido llegar. Incluso al bajar tuvo un ataque de hipotermia por las condiciones del dia. Ya sabiamos que intentar llegar no era una empresa facil. Y por eso mismo fuimos a intentarlo.

Después del obligado desayuno y de comprar algunas viandas en la panaderia de cerca, acometimos la subida. En el hostal nos dijeron que lo ideal es salir lo mas temprano posible a la mañana, ya que en esta epoca es habitual que este despejado con sol y a la tarde se nuble impidiendo el ascenso con vista de los picos. Y que el sol permanezca todo el dia es algo muy inusual.

Llegamos al comienzo del camino. Los primeros metros ya no son faciles, una especie de escalones formados con rocas y troncos ponen a prueba la resistencia de las piernas. Pero eso es solo el comienzo. Eso dura una media hora de trayecto y el total hasta el Fitz Roy es de cuatro horas de caminata y subida. Nos adelantamos con Emi charlando, Waly y Charly se quedan mas atrás. Empieza a hacer un poco de calor pero no por el clima, es por la actividad fisica. Se puede andar tranquilamente con un polar y una remera, la campera sobra y va a parar a la mochila. La camara de fotos esta lista por que en cada vuelta nos encontramos con algun motivo que vale la pena. Rodeamos ascendiendo por un camino angosto una inmensa pared de piedra iluminada por el sol del mediodia. El tiempo nos esta acompañando estupendamente. Si hubiesemos llegado un dia antes, no hubiesemos podido tener todo este panorama increíble.

A la vuelta de uno de los tramos y por sobre un bosquecito donde nos encontramos con un gallego (este si, de Galicia en serio) que para en nuestro Hostel con los padres y que ya lo habiamos visto hace unos dias sacando con una camara de fotos increíble que envidiamos en el catamarán del Perito Moreno unos dias antes, nos salen al encuentro los particulares picos nevados de las montañas que intentamos alcanzar. Imponente, aun en la distancia. Esta parte ya es en pendientes menos graves, un poco mas comodo para transitar. La vegetación es increíblemente verde contrastando con los ocres que empiezan a aparecer intermitentemente del otoño que llega. Después de descansar un poco en unas sobresalientes rocosas, considerando que llevamos mas de una hora de caminata entre piedras, troncos, tierra y raices que sobresalen, enfilamos hacia la laguna Capri, que se encuentra desviandose un poco del camino. Un ojo de agua inmenso, clara y transparente, potable para beber como todo lo que aquí proviene de la montaña, con el fondo nuevamente del Fitz Roy que se asoma en cada recodo. Seguimos viaje, que a esta altura ya es bastante.

Luego de pasar varios vados de rios con puentes de troncos donde se pasa de a uno, descansar un par de veces sobre algunas ramas secas, tomar agua y seguir camino, nos internamos en un bosquecito pero esta vez de arboles mas añosos y altos. En el centro aproximado, encontramos un camping natural donde gente de todas las nacionalidades arman sus carpas protegidos por la vegetación. Nos quedamos admirados del espiritu de esta gente, ya que a la noche no debe ser nada facil privados de toda comodidad y con un frio que se siente de verdad las cuatro o cinco cuadras que nosotros recorremos después de cenar hasta el hostal donde estamos. Y ellos solo con una carpa.

Y ahora, empieza lo mas divertido. A las tres horas de trayecto, en subida y bajada alternativamente, nos encontramos con un refugio para alpinistas con un cartel que nos dice que el tramo que sigue mas adelante son 500 mts en subida con una dificultad importante, se debe subir con calzado adecuado y con cuidado importante para prevenir accidentes ya que es camino de montaña con tramos que dan al vacio. Obvio que seguimos viaje después de descansar un poco y tomar algo de agua.

Al comienzo debo confesar que el letrero me habia parecido exagerado por el tipo de camino que encontrabamos. Era inclinado y de esfuerzo pero tampoco para ser alarmista. Waly iba a la delantera, yo lo seguia, y completaban Emi con Charly. Al rato de subir, las piedras se empezaban a hacer mas difícil de apoyarse y el aire empezaba a faltar un poco en los pulmones. De hecho, me daba la impresión que estaba con una pastilla de mentol en las fosas nasales, el aire me llegaba hasta las sienes. Lo paso a Waly recordando el dicho español, al mal paso darle prisa. Empiezo a subir duro y parejo. Y se empieza a convertir en el nivel difícil que decia el letrero. Las piedras ya no eran seguras, la inclinación era suficiente para caer rodando hacia atrás si no se tenia cuidado y las estacas pintadas de punta amarilla en zigzag, que es la unica forma de subir por la ladera pedregosa, era la unica guia. Por momentos me doy vuelta para apreciar el paisaje y lo unico que repito como un mantra es “nomirarhaciaatrasnomirarhaciaatrasnomirarhaciatras”. Ni para abajo, por supuesto.

A esta altura, los pasos son como los bebes, lentos, dificultosos, con mucho esfuerzo, sin aire y descansando cada tanto. El sol pega y se transpira como si fuera verano con la extraña sensación de que pega un viento helado de a ratos que congela la transpiración sobre la piel y la remera. Lo unico que uno quiere es alcanzar la cumbre que se ve ahí nomas, imaginando la dimensio de los picos al llegar ya que la ladera nos lo oculta. Ya falta poco, seguimos esforzando las piernas, los pulmones, es el momento en que agradezco haber seguido yendo al gimnasio tres veces por semana para no abandonar ahí nomas, rodar por las piedras y que me agarren abajo.
Finalmente, asoma la cumbre de la montaña y… hay otro tramo mas de subida y bajada! Pero esta vez repleto de piedras secas como si fuera una fotografia de Marte pero en estilo tobogán magico. Esto no termina mas!!

Finalmente y luego de subir la ultima lomada entre rocas, tierra, sol, calor, viento helado y cansancio, asoma en bajada imponente el objetivo. El Fitz Roy con toda su presencia de roca, rodeado de dos glaciares que lo abrazan y producen un par de lagos color verde menta a los pies. El paisaje es increíble, indescriptible y por mas que lo cuente no es transmisible. El esfuerzo valio la pena. Es disparar una foto tras otra, todo es motivo para una toma. Luego de un rato nos encontramos los cuatro y procedemos al almuerzo compartido. Algo que no ocurre todos los dias, comer al pie del Fitz Roy con un lago increíble, el sol que nos da un calor que quema y a 1150 mts de altura sobre el nivel del mar. Tomamos nota que el ultimo tramo de 500 mts en pendiente nos llevo una hora de caminata.

Nos quedamos una hora casi al punto de quedarnos dormidos al abrigo del sol y tirados sobre las rocas. Emprendemos el viaje de vuelta, no sin antes tratar de encontrar a Emiliano que se nos perdio en algun lado de la montaña entre lagos sacando fotos. En la bajada, repetimos numerosas veces como puede ser que llegamos hasta ahí, ahora hay que ir de frente y el vertigo y la dificultad se siente. Y mucho.

El trayecto de ida es de cuatro horas. El de bajada, lo hacemos en aproximadamente tres horas. Nos duelen los pies, las zapatillas, las piernas, las rodillas. Creo que nunca en mi vida senti un cansancio como el de hoy. Siete horas de caminata en subida y bajada. Extenuante, de verdad. Pero hermoso. Una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.
Arriba, a punto de volver, brindamos con la petaca de whisky compartida por el objetivo alcanzado y la suerte que tuvimos que estuviera despejado todo el dia, lo que ocurre muy de vez en cuando aquí. Y con mi amigos de testigos, prometí a esos pedazos imponentes de piedra que voy a volver a visitarlas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo: espero que estes re bien ya que tus amigos se que estan bién ya que sos un gran amigo de esos que te dan ganas de vivir ya que te dan la seguridad de que si tenes algun problema seguro que estas y si no tenes problemas no das bola.Espero que la disfrutes ya que los años nos dieron vidas distintas pero iguales pensamientos de disfrutar de la vida vos pensando que ese perro que te guió salio de la nada y yo pensando que te lo envió Dios para que sepas que donde quiera que esters el está, no estoy loco seguramente algún dìa entenderas que las personas como yo tienen que creer en un Dios ya que no todos tienen una vida como la nuestra. Te mando un abrazo y cuidado con los peñascos y cuidate los ojos de los terrunios quedate tranquilo que el vigilador y el teniente picador te acompañan.
Un abrazo para mi gran amigo y sus amigos. Cacho

Fabiana dijo...

es tarde y no puedo leerte con tiempo ahora, y ademas veo que actualizaste varios dias! asi que mañana hago la lectura del viaje! pero hice un parate... por que esa FOTO es im-pen-sa-da!!!!

Anónimo dijo...

Che a mi no me engañan, en el refugio para alpinistas habia 4 alianzas, sino no subian.
Abrazos
Dav

Anónimo dijo...

Que hermosura todo loque contás,me parece mentira que llegaras a hacer ésto, vos que nunca practicaste deportes en serio, todo un logro, tu hermana lo debe estar disfrutando muchísimo, y envidiándote,bueno sigan así los 4 jinetes del Apocalipsis,un beso tu madre.