sábado, 29 de marzo de 2008

Dia 10 - Glaciar Perito Moreno

El Glaciar Perito Moreno esta ubicado a 7 kms del Calafate, yendo por una ruta con cerros a izquierda y derecha que, por la hora de la mañana en que estabamos, se veian a la distancia como derramados en diferentes tonos de azul con los reflejos a contraluz del Lago Argentino al pie. Mas adelante, una recta larga conduce hacia el Parque Nacional donde espera el glaciar Perito Moreno. El viento sobre la ruta es fuerte y bambolea de a ratos la camioneta.

Una vez que se entra al parque nacional, la ruta se convierte en un camino de montaña que obliga a aminorar la marcha para ir con un poco mas de precaucion. En varios tramos tenemos que esperar que nos den paso los trabajadores viales que estan mejorando el camino anterioromente de ripio, según nos dijo Charly que habia venido hace tres años. A la derecha, a la altura en la que estamos, se ve extenso y calmo el lago de color verde y después de dar una vuelta, podemos ver el glaciar desde lejos, sobresaliendo en zigzag entre dos montañas. Nos detenemos unos minutos en un mirador y seguimos viaje.

Al rato, saliendo del bosque que envuelve el camino, nos encontramos con un lugar de estacionamiento y espera. Ahí empieza a asomar la superficie del glaciar. Tomamos los abrigos, ordenamos los viveres para el almuerzo posterior, imprescindibles tabletas de chocolate para el frio y bajamos por la rampa de madera donde se pueden apreciar mejor las inmensas paredes de hielo con reflejos azulados que pintan las grietas. El sol esta alto y no hace demasiado frio, el problema es cuando sopla el viento que viene helado desde el glaciar. Unos metros mas abajo desembocamos en el primer mirador del glaciar con un cartel en madera para que los turistas se saquen fotos. A derecha e izquierda se extienden dos senderos que conducen a los miradores apostados en puntos estrategicos. A la derecha, un sendero de madera y cemento que se nota mas antiguo y a la izquierda uno nuevo de piso de metal enrejado y barandas de madera que se nota recien barnizada. El lugar parece estar renovandose constantemente por la explosion del turismo. Muy pocos hablan castellano y los que lo hacen, son mexicanos o españoles. Una babel de idiomas se escucha en todo el camino.

Luego de un rato, nos colgamos a mirar el glaciar desde la altura de la superficie. Es como ver un póster mil veces observado pero en tres dimensiones. Cada tanto se siente un ruido como de algo que se quiebra, en algun momento un estruendo como de un trueno lejano y tenemos la suerte de poder ver un par de bloques que se desprenden desplomandose en el agua de color verde esmeralda del lago Argentino con un ruido impresionante, inclusive teniendo en cuenta la distancia a la que estamos.

Volvemos sobre el camino y nos dirigimos al que se encuentra a la izquierda de la entrada. Este se interna por la vegetación de hojas coloradas que contrastan con el glaciar de fondo, bajando hasta casi la superficie de la base. Para quienes vengan dentro de un tiempo seguramente lo veran en un tramo mas extenso hasta donde termine la obra que aun esta realizandose. Charly y Waly, esperandonos sentados en un descanso hace un rato largo ya que con Emi vamos mas lentos para sacar las fotos correspondientes, reclaman a voz en cuello el almuerzo, uno sanguchitos que habiamos comprado antes de salir. No los trajimos, Quejas airadas del duo tosco. Los contentamos con un par de barras de chocolate y un par de raciones de whisky que ya se acabo totalmente. Motivados mas por el hambre que por el cansancio, emprenden al rato la retirada hacia la camioneta y los sanguchitos. Con Emi nos quedamos sacando fotos y esperando alguna caida de hielo. Es llamativo que la misma gente que no puede esperar cinco minutos en ninguna de sus actividades habituales, pueda quedarse tanto tiempo observando pacientemente una pared de hielo, bellisima por cierto. Los tiempos de la naturaleza parecen ser muy distintos.

Volvemos con Emi a la camioneta y al llegar, como no podia ser de otra forma en nuestro particular periplo, nos enteramos que… estamos son nafta. Bah, en realidad, estamos con la reserva y son 70 kms. Mas que justo. Parece que el viento de costado y la subida forzada del camino hizo que la camioneta gastara mas que lo habitual, asi que volvemos con lo justo. Ya nos vemos caminando por el medio del desierto unos cuantos kilómetros hasta Calafate para conseguir combustible. En realidad, quien hizo todo el desgaste fue Charly, por que los otros tres no pudimos defendernos del solcito que pegaba calentando por las ventanillas, el vaiven de cuna del camino y nos dormimos una buena parte del trayecto que lo haciamos a menos de 80 kms/h para gastar lo menos posible. Nosotros tambien le echamos la culpa al cd de rock sinfonico de Charly.

Finalmente aribamos contando los kilometros al Calafate, festejando con galletitas, papitas y bebidas sin alcohol para todos. Rendidos, nos pegamos un baño, nos vamos a comer nuevamente a “La Lechuza” y nos vamos a dormir tempranito, cansados y felices

5 comentarios:

Fabiana dijo...

que imagenes... realmente deberia ser algo que todos los argentinos tendrian que tener derecho a ver.. pero por lo que decis y se sabe, son los extrangeros los que pueden disfrutar de tanta belleza natural...
me alegra que lo hayan absorvido tanto!! que se sientan felices de haber estado ahi.. que puedan saborear con todos los sentidos un lugar tan especial, y ese ha de serlo con todas las razones!!!

Anónimo dijo...

Un aguante a Charly y al rock sinfónico. Gomez: para gastar menos combustible tendrías que haber bajado a uno de esos sordos.Ja Ja
Abrazo de Victor "el Negro" Córdoba

Alejandro Lauria dijo...

Charly es un buen Piloto! sin ninguna duda! yo me hubiera quedado sin combustible a los 30km! y todavia estaria esperando que pasen los kirchner para mangar un poco de nafta!
La descripcion del viaje al Glaciar ya me la pinte para cuando vaya! una maravilla. Gracias por tanto detalle.
La entrada al parque nacional cuanto cuesta? y comer en El Calafate? Saludos

Anónimo dijo...

nuevamente felicitaciones!!!a los cuatro fantasticos,un saludo grande de juan carlos e irene y sigan adelante con esas travesias estamos muy contentos de que la esten pasando re bien!!!por lo que veo no se saltean ni una comida ,senal que todavia tienen plata ja ja un abrazo grande y adelante!!!!!! EL MONO.

Anónimo dijo...

Esto seguramente lo vás a leer dentro de unos días,pero te digo y sanamente los envidio, que suerte que hayan estado en el Perito Moreno,es un previlegio que no todos los argentinos nos podemos dar,a todo ésto que muñeca el que maneja, y yo creo que algo de éso sé, sin darme dique, buenpo espero la sigan pasando bién cómo hasta ahora.
Tu madre.