miércoles, 26 de marzo de 2008

Dia 8 - Los senderos del bosque

Lo bueno de salir sin un tour o un guia es que el momento de despertarse se realiza en forma natural, siempre hay uno que se levanta primero, hace un poco de ruido y de a poco los otros lo vamos siguiendo.

Para el dia de hoy nos habian recomendado ir a la Laguna Esmeralda, una hora y media de caminata desde la base hasta el lago que esta entre las montañas. Llegamos con la camioneta a la cabaña del Gato, un cuidador de perros siberianos que se encuentran detrás del edificio construido en madera de la entrada y nos fuimos muy contentos por un sendero que esta señalizado con diferentes marcas de colores. El paisaje del bosque es un festival para los fotografos, a cada paso se encuentran motivos de tomas, son todas como para ampliar y presentar en concursos. La dificultad se puede encontrar en escoger la exposición correcta porque el sol filtrandose entre los arboles produce un contraste intenso.

Luego de un tramo de caminata entre los arboles y el piso humedo, salimos por un portal hacia el turbal. Es una especie de manto verde sobre la tierra ondulada, con algunas protuberancias como de alfombra que se extiende en un claro amplio del bosque que baja hasta el pie de las montañas. La noche anterior habia nevado un poco en los picos y llovido en la tierra mas baja, por lo que la turba se convierte en una especie de esponja empapada que al pisar produce una sensación de caminata lunar pero con el suplemento de mojar los pies al irrigar el agua que contiene. A la derecha se extiende un pequeño rìo que empezamos a bordear en la subida. En un momento y sin saber de donde saliò, aparece un perro marca callejero que nos empieza a guiar. Increíble. Va adelante del que va a la cabeza del grupo y hasta nos espera si se adelanta demasiado y no podemos seguirlo. Incluso se sienta con nosotros si paramos un rato. Después nos explican que ese es el trabajo que se encontró el animalito, lleva a la gente por el camino de la laguna y después se queda esperando algo para comer.

Seguimos a nuestro amiguito de cuatro patas hasta mas arriba (cualquier camino en esta zona va hacia "mas arriba") y saltando entre las piedras para no seguir embarrandonos, luego de una pendiente de turba y barro, aparece la laguna Esmeralda entre las montañas. El color es el verde mas extraño que he visto en mi vida para un lago. El esmeralda que le da el nombre se esparce por toda la superficie tornasolando sus tonos de acuerdo al reflejo del sol que aparece de a ratos. Tomamos por la margen izquierda caminando sobre las piedritas y llegamos a dar la vuelta, no sin dificultad por que el lado contrario a la entrada no tiene camino y tenemos que caminar sobre troncos y arboles caidos. Pero vale la pena, como casi todo lo que se nos ocurre hacer hasta ahora.

Luego de un rato de compartir la petaca sentados en unos troncos debajo de la foresta, pegamos la vuelta y como no ligó nada de comida por que no llevabamos, el perro se va con otros turistas con los que nos cruzamos y nos abandona a nuestra propia suerte. Volvemos por el camino o lo que nosotros creemos que es el mismo camino.

Resultó que no lo era. Después de caminar un rato largo, nos miramos los cuatro y alguno dice “me parece que nos perdimos”. Suena algo absurdo perderse en una turba donde se puede ver una persona caminando a 1000 metros pero en ese preciso momento y por toda la tarde, no pasa nadie como para adivinar el camino. Siguiendo el instinto citadino de un porteño en medio de la naturaleza, nos dirigimos a la derecha cruzando el turbal. Seguimos el rio pequeño por el que veniamos. Y nada. Cruzamos absolutamente todo el turbal llegando a la otra punta y tampoco. En algunos tramos, la turba es alta, los pies se hunden, se humedecen y el esfuerzo es doble.

Ya estamos al borde del bosque y sentimos ruido de autos pasando por la ruta; decidimos cruzarlo para llegar a algun tramo del asfalto y retomar el camino pero por afuera. A los diez minutos de internarnos, perdemos todo punto de referencia y nos parece que estamos dando vueltas en circulos. Ahora seguimos perdidos, pero en el bosque. La sensación después de 40 minutos y sin ver una salida, es inquietante. Estar desorientado y sin saber por donde salir se vuelve algo quizas asfixiante. La consigna es encontrar la salida al turbal nuevamente y desde ahí decidir. Nos reunimos escoltados por un monton de arboles que se ven todos iguales y decidimos volver por donde venimos. Coordinadamente partimos los cuatro... hacia cuatro lugares diferentes. De alguna forma empezamos a caminar todos juntos para el mismo lado y cuarenta y cinco minutos después encontramos la salida. Al turbal. Ahora solo resta encontrar el camino en esa extensa llanura ondulada.

Ya que tenemos señal de celular, llamamos al numero del volantito que nos dieron en la entrada y nos dicen que por la descripcion que damos, nos desviamos muchisimo del camino, que vayamos hacia la antena que vemos a la izquierda sobresaliendo la copa de los arboles, cruzando todo el turbal que ya recorrimos para salir directamente a la ruta. Luego de media hora de caminata... perdemos de vista la antena. Luego de varias desinteligencias tacticas y por pura casualidad, tratando de no mojarnos los pies cruzando el rio, vamos hacia un precario puentecito de madera realizado con troncos viejos y encontramos un senderito! No es el original pero es mejor que seguir a ciegas. Un rato después, la patrulla perdida encuentra la senda demarcada! Pasamos algo mas de dos horas perdidos y para un trayecto que se hace habitualmente en una hora y media para ir y otro tanto para volver, lo terminamos en siete horas. Llegamos de mañana y volvemos de tardecita. Nos sentamos en la camioneta extenuados y casi sin hablar del cansancio. Pero contentos. Siguen saliendo las cosas mejor de lo planeado. Cuantas macanas más podremos hacer en los dias que nos quedan?

Mañana nos levantaremos tempranito, la idea es pegar el salto desde Ushuaia, hacer el cruce de fronteras, pasar por Rio Gallegos y dormir directamente en El Calafate. Esta noche es la despedida de esta ciudad que nos dio las mejores experiencias no planificadas que pudimos tener. Nadie puede negarse a venir hasta aca, es un regalo para llevarse toda la vida dentro.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno yo no tengo mucho para decir, acabo de llegar de Pinamar y me siento una boluda al lado de lo que vos contás, hoy estuve en Cariló y me sentí Gardel, pero lo que vos relatás me deja cómo lo que te dije antes. Bueno me alegro que la pasen tan bién, y respecto a lo del perro que lo guió tenelo en cuente aunque vos no crees,en ésas cosas pero andá saber quién fue en su vida anterior.
Besos tu madre.

Fabiana dijo...

hola! tiene razon tu mama!! anda a saber quien era ese perro!! pero lo que si ..es divino!!
le dieron bien de comer? algo sabroso por haberlos guiado? alguna medialuna aunque sea?

eleonora dijo...

querido Muro Infernal! que al cuidador de perros le digan Gato, ya era un presagio de que algo extraño iba a ocurrir en ese paseo. Ahora, yo no sé si se perdieron por las maldiciones que les echó el perro por no haber ligado un hueso, o si fue por el pedo que se agarraron tomando de la petaca con el estómago vacío. ¿En serio se perdieron tanto? ¿qué están fumando?
Lo que me dejó pensando fue eso de "tratando de no mojarnos los pies cruzando el rio" ¿también hay peyote en Ushuaia?
Muchachos, aflojen con esas sustancias y ojo con lo que llevan en la petaca. besos :)

PD en el bosque fotrometreá siempre a la sombra y usá velocidades muuuy lentas. Me lo aconsejó un fotógrafo en Arrayanes.

Fabiana dijo...

bueno me tendras que perdonar, leo tu blog de a ratos en el trabajo y ahora que en casa me detengo a disfrutar mas tranquila de vuestro viaje, me entero que al perrito no le dieron nada!!! esa parte hoy en el trabajo parece que me la saltie! jeje

aprovecho y acoto algo bien modernoso y de ciudad.. que suerte que tenian señal de celular!!! yo en la montaña que tuvo principio de incendio,cuando fui con ale a san martin de los andes, no tenia señal y si se llegaba a incendiar, nos moriamos calcinados sin que nadie se pudiera enterar y no nos iban a poder idetificar!

Alejandro Lauria dijo...

Yo ya ni leo el blog, escribo sobre los comentarios, siempre fui lector de las primeras paginas y despues dejaba y ya no creo que cambie con 40 y tantos años.
Encontraron un perro guia? que loco! que habra dicho mi amigo Emi? debe tener algo que pensar y asociar de la situacion! a esta altura ya estan en Calafate, lo se porque me contaste por sms.
Y sigo asombrado que desde capital un sms tarda lo mismo en llegar a destino estes en Ushuaia o estes en Villa Lugano! impresionante.

Anónimo dijo...

Hola cómo andan,espero que bién por lo que me dijistes ayer en el mensaje de celu,sigan disfrutando todo lo que puedan, y llenensé los ojos y los oídos con tanta belleza que les brinda la madre naturaleza.
Besos y cuídense .
Tu madre

Anónimo dijo...

Diria un compañero: Que tipos pelotudos!!

Y las famosas señales de Emiliano??
Donde estan cuando se necesitan??

Pero por Dios......